Pastel de Pera y Agar Agar
 

INGREDIENTES para 6/8 pers.

BASE
2 tazas de harina semi preferiblemente de espelta tamizada.
1 taza de harina blanca de espelta preferiblemente.
1 pizca de sal marina.
½ taza de aceite de maíz.
1 cucharada sopera de ralladura de limón.
2 cucharadas de semillas de sésamo tostado.
½ taza de jugo de concentrado de manzana.
agua con gas.

COBERTURA
6/8 peras peladas y cortadas en medias lunas.

GELATINA
2 tazas de leche de arroz o almendras.
4 cucharadas soperas de melaza de arroz.
2 cucharadas soperas de ralladura de limón.
1 ramita de canela.
3 cucharadas soperas de agar-agar en copos o 3 cucharadas de postre si es en polvo.
1 pizca de sal marina.


ELABORACIÓN

Mezclamos bien todos los ingredientes secos de la base, añadimos el aceite y el concentrado de manzana. Amalgamamos muy rápidamente sin amasar. Cuanto más amasemos más dura quedará la masa. Añadimos un poco de agua con gas, lo suficiente para formar una bola. La envolvemos con film y la dejamos en el frigo al menos 30 minutos.
Extendemos la masa en una fuente refractaria previamente untada con aceite de maíz.
Pinchamos la superficie de la masa con un tenedor para que no hinche y horneamos a fuego medio 170-180 Cº durante 20 minutos.

Para la cobertura cocemos las peras al en una cacerola a fuego lento si es necesario que observamos que se pegan demasiado añadimos unas gotitas de agua durante 20 minutos o las veamos cocidas, las retiramos y colocamos sobre la masa ya horneada.

Para realizar la gelatina cocemos todos los ingredientes durante 10 minutos, probamos la consistencia en un plato y rectificamos si no es la correcta, (debiendo quedar ésta cuajada pero no dura). Y por último para terminar la vertemos sobre la base con las peras.
Dejamos enfriar y lista para degustar!!

 

Pastel de Pera y Agar Agar

Sobre El Autor

Maria Vilaplana Ribes

En el año 2004 tras dar un gran giro mi despensa experimenté notables cambios a nivel físico y psíquico y pude tomar consciencia de la relación directa entre alimentación y enfermedad. Descubrí en la macrobiótica una preciosa manera de entender la salud y la vida que me dejó fascinada y me ha permitido vivir todo este tiempo entusiasmada entre fogones, procurando mantener mi equilibrio y el de los míos muy lejos de la medicina alopática. Apasionada por igual de los viajes y amante de las gastronomías del mundo gustaba de aunar mis pasiones y a la vez buscar la proximidad entre culturas y cocinas, mostrando ese nexo de unión que hallé en las raíces de la alimentación, y que se da justo en nuestra reconexión con la tierra y sus ciclos.

Artículos Relacionados

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.